Este sábado es diferente, vamos a la Fiesta de los Amantes de Teruel.Partimos del lugar habitual a una hora mucho más relajada que el resto de días: Miguel, Marta, Jose Vicente, Marie France, Dolores, Gloria, Jose, Alvaro,Miguel Rz y Carmen Maria.
El camino se hace corto con buena carretera y amena conversación, a ratos sobre el tiempo...Pues Barracas nos recibe con lluvia y un horizonte oscuro y cerrado de nubes.Pero maravillados por un enorme arco iris, las dudas sobre la climatología...quedan en un segundo lugar.No somos de dejar aventuras a medias.
Llegados a Teruel, lo primero es acudir al horno "Santa Cristina",horno tradicional donde conocemos algunos productos típicos:la regañá, los panes preñaos, galletas de caramelo...para santa, la paciencia que tuvieron con nosotros..!! Ya cargados de energía estamos dispuestos a callejear.
Esta ciudad patrimonio de la Humanidad, nos resulta muy bonita ,con un tamaño ideal para descubrir a pie, con bonitas plazas, elevados puentes, casas modernistas, fachadas y torres que la pueblan con la típica ornamentación cerámica y el reconocible estilo mudéjar.
Un gran recorrido de calles acoge el mercado medieval con multitud de puestos de todo tipo: artesanía , textil, alimentación; que son los más concurridos cuando dan a probar sus productos y, a los que no hacemos feo.
Las Jaimas que se levantan en calles y avenidas cercanas, son el punto de encuentro para las agrupaciones locales que conviven, cocinan y disfrutan estos días de fiesta.
Entre visitantes y muchos lugareños que visten ropajes medievales el trasiego humano es constante.
Visitamos el Museo de la ciudad con la intención de subir a su terraza ,desde donde hay unas bonitas vistas para fotografiar,posar y pedir que te apartes... aun no lo sabemos, pero el museo también nos ofrecerá la parte más emotiva del día. Alvaro, llegó a Teruel siendo un niño y la abandonó nombrándose caballero; de rodillas, sosteniendo una pesada espada y con su amén correspondiente; con el mismo ritual de los caballeros de antaño y con su título acreditativo.Ya ho hay nada a lo que temer, si acaso, a la fina aguanieve que hizo presencia cuando volvíamos a los coches.
Es la hora de comer y la barriga duele. Decidimos parar de camino a casa en Jérica, donde terminamos la jornada disfrutando del buen trato y buen hacer de "casa Tonico", sin duda, un lugar para tener en cuenta por esa geografía.
Nos veremos próximamente .Gracias a tod@s por el día.
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